Karina Milei, junto a Villaverde
Desde el entorno de la legisladora contestaron que no se incorporó denuncia alguna al expediente hasta ayer, desacreditando la divulgación del documento firmado por Zúñiga. No obstante, un vocero libertario adujo que el texto podría incorporarse el lunes próximo.
El conflicto se desató porque Zúñiga, junto a la organización militante que lidera, reunió alrededor de 1300 firmas. "Nosotros poníamos hasta el número de teléfono de las personas que anotábamos en las fichas, no volcamos padrones", remarcan.
Con ese argumento, buscan diferenciarse de las otras mil adhesiones, plagadas de irregularidades que investiga la Justicia.
Paradójicamente, el denunciante por las firmas apócrifas fue acusado en plena campaña electoral por el robo de boletas , en jurisdicciones donde la conducción partidaria consideraba que no debía crecer la intención de voto para que ciertas tiras de la lista no llegaran demasiado lejos. Quien lanzó esa querella fue uno de los armadores de Milei en Viedma, José Valla.
Por entonces, Villarruel ensayó una defensa cerrada de Zúñiga y cerca suyo se permitieron tildar de "mentiroso" a Valla. Ahora, los dos apuntan contra ella.
Tal vez otro aspecto inquietante de la investigación resida en la sospechosa suspensión de los plazos para la conformación del partido que fue concedida a Villaverde, cuando estalló el escándalo. "Fue festejado como un gol de la victoria", graficaron en el Poder Judicial rionegrino.
Hasta donde supo LPO, el juez que lleva la causa es Hugo Horacio Greca, quien aspira a quedarse con el juzgado federal de Roca. Una de las versiones que circulan entre los espacios disidentes dentro de LLA es que Greca contaría para ese ascenso con el apoyo del ministro de Justicia, Mariano Cúneo Libarona, que a su vez respalda a Villaverde.
La trascendencia de la denuncia viene derivando en una incomodidad creciente para el gobierno y, por eso, Karina intentó despegarse de la legisladora. En el Poder Ejecutivo, ya se comenta que el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, y el subsecretario general de la presidencia, Eduardo "Lule" Menem, le bajaron el pulgar.
Incluso, ambos funcionarios estarían tejiendo con el diputado Miguel Ángel Pichetto, oriundo de Banfield pero histórico legislador por Río Negro, para poner en marcha un plan B: catapultar como jefe partidario al ex candidato a gobernador libertario, Ariel Rivero, quien tiene un sello provincial y podría salvar al mileísmo del escándalo que se propaga alrededor de Villaverde.