En el barrio donde vivió con su esposa y sus siete hijos lo recuerdan como «buen vecino», pero advierten que luego mostró que estaba “lleno de demonios”. El hijo con problemas mentales que escondía y cuyo cuidado fue confiado a las monjas francesas Duquet y Domon. La internación del chico en la Colonia Montes de Oca y su fallecimiento, todo bajo estricto secreto. La militancia católica y su negativa a interceder por exvecinos y compañeros de grupos religiosos que estaban desaparecidos.

Al acto en la Legislatura, organizado por la candidata a vice de Javier Milei, asistió el público de siempre, ni uno más. Pero creó la sensación de un resurgimiento de los respaldos a las dictaduras. El salto entre las motivaciones del voto a Milei y su discurso crea zonas de alto riesgo.