Además, adelantaron que Eduardo Casal no responderá porque ante su pedido técnico de evitar "interferencias" sobre los fiscales de la causa Vialidad recibió como una respuesta "política".

Los manifestantes se concentraron desde las 10.30 en el Obelisco porteño, desde donde marcharon hasta Talcahuano al 500, donde funciona el máximo tribunal del país. La marcha estuvo encabezada por la Corriente Clasista y Combativa, el Movimiento Evita y Barrios de Pie y reclamaron que se lleve adelante una reforma judicial. «Esta justicia no es compatible con la democracia de todos los argentinos», aseguró Juan Carlos Alderete.

Los camaristas de Casación sostuvieron que la calificación de genocidio carece de un fundamento jurídico eficaz. Lo hicieron al revisar un fallo del Tribunal Oral Federal 1, que en 2015 había condenado a ocho represores. El máximo tribunal penal confirmó las penas que se habían dictado, ratificó el uso de la figura de desaparición forzada, pero anuló la de genocidio y desestimó casos de víctimas incorporados durante el debate.