Página/12 pudo reconstruir que Baamonde se integró al aparato de espionaje en 1979 y permaneció allí hasta principios de la década de 1990. El Batallón 601 centralizaba y distribuía la información que era arrancada en los centros clandestinos.
Lo que dicen de sierra en los medios
Baamonde figura en los listados oficiales como Personal Civil de Inteligencia (PCI) de la dictadura. Vecinos, organismos de derechos humanos y organizaciones sindicales reclaman que el intendente de Tornquist lo desvincule. «Nadie que haya prestado tareas en el Batallón 601 puede aducir que no sabía lo que estaba pasando», dicen desde la Comisión Provincial por la Memoria.