Jorge Taiana, titular de Defensa, dispuso darles la baja de la Armada Argentina a Jorge “Tigre” Acosta, Adolfo Donda, Ricardo Cavallo, Alberto González, Jorge Radice y Antonio Pernías por haber sido condenados a prisión perpetua por los tribunales argentinos por los secuestros, torturas, asesinatos y desapariciones que perpetraron mientras eran los señores de la vida y de la muerte en el campo de concentración de la Marina.

En la causa conocida como Conscriptos, el Tribunal Oral Federal de Resistencia dispuso penas de entre 9 y 18 años de prisión para militares y policías retirados. La presidenta del TOF, Noemí Berros, consideró que los delitos de lesa humanidad fueron cometidos “en el marco del segundo genocidio nacional”, por el reconocimiento de la Justicia chaqueña a los crímenes perpetrados contra los pueblos indígenas.