Con el objetivo de que se deje de lado en la agenda las preocupaciones económicas de su modelo, el presidente agiganta la batalla cultural: ahora quiere provocar con que el cambio climático «es una mentira».
Con el objetivo de que se deje de lado en la agenda las preocupaciones económicas de su modelo, el presidente agiganta la batalla cultural: ahora quiere provocar con que el cambio climático «es una mentira».