El 22 de agosto, el día en que el fiscal Luciani pidió 12 años de prisión por corrupción para la vicepresidenta, la política ganó una velocidad alocada.
Lo que dicen de pusieron en los medios
La vicepresidenta cuestionó a la fiscalía por no investigar la infinidad de sospechosas comunicaciones entre el exsecretario de Obras Públicas José López y el empresario Nicolás Caputo, amigo del expresidente Mauricio Macri, y otros referentes de la obra pública. «No investigaron esto porque no les convenía, ya que aparecían ellos, los macristas», puntualizó Cristina Kirchner.