El curioso fallo fue a partir de una denuncia de campaña sucia del apoderado de la lista de la senadora nacional.
Bettina Romero, de la ciudad de Salta, identificó responsables detrás de una red de portales y páginas web con noticias falsas y amenazas. Y a quiénes le pagaron a Facebook. Sospechas de espionaje en su despacho.