En diciembre de 1975, Mario y Marcela Santucho festejaban un cumpleaños cuando se los llevaron secuestrados con otros niños, todos menores de 15 años. En el juicio reconstruyeron el tránsito en el centro clandestino de la Policía Bonaerense, la disputa para quedarse con ellos, la búsqueda de su padre, la violencia y el rescate. Además, el nieto 133.