• Lo concedió el juez Gorini, que controla el cumplimiento de las penas en el caso por corrupción por el que está presa Cristina Kirchner.
  • Como a ella, le impusieron tobillera electrónica y normas para las visitas.
Su abogado comenzó el alegato, que duraría tres días. Dijo que todos los imputados "probaron su inocencia", y criticó a la Corte y al gobierno de Macri.
"Hay una guerra jurídica", sostuvo el abogado defensor del exfuncionario, Federico Paruolo.