Los senadores santacruceños, Natalia Gadano y José María Carambia.
Desde Balcarce 50, explicaron a LPO que su postura es lograr que se caiga la sesión. "Confiamos en que no haya quórum", repiten cerca del asesor estrella de Milei.
La hipótesis sobre la que opera el gobierno es que José Mayans sólo tiene asegurados 30 votos de su bloque, luego de la reciente ruptura de los senadores Fernando Salino, Fernando Rejal, Carolina Moisés y Guillermo Andrada, anticipada por LPO. Ese cuarteto siempre estuvo a favor de respaldar a Lijo y se sospecha que jugarían para los libertarios.
Fue primicia de LPO: Milei le giró 120 mil millones al radical Zdero luego de que cerró la alianza con los libertarios
A los 30 de piso que cuenta el formoseño, el oficialismo agrega a Francisco Paoltroni, Guadalupe Tagliaferri, Martín Lousteau, Pablo Blanco y Maximiliano Abad. Son 35 en total y están a dos del quórum, que se logra con 37 sobre 72. De ahí la importancia de los dos santacruceños y el gasto delirante que decidió hacer el gobierno de Milei.
El rechazo a los pliegos de Lijo y García Mansilla por ahora reúne 35 votos, dos menos de los necesarios para habilitar la sesión. De ahí la desesperación del Gobierno que obligó al presidente de YPF, Horacio Marin, a anunciar la mega inversión de 335 mil millones en Santa Cruz, un día antes de la sesión, para asegurar los votos.
La administración libertaria parece haber decidido soltarse las trenzas y abrazar la lógica más brutal de la política de comprar voluntades, como hizo con el gobernador del Chaco, Leandro Zdero, que aceptó sumar a sus listas a los candidatos libertarios, luego que la Casa Rosada le girara 120 mil millones . El gobernador Vidal, hay que reconocerlo, negoció mejor.
Durante el anuncio del pacto, Vidal vinculó la gesta de Guerra de Malvinas, con el acuerdo con YPF. "Tenemos dos desembolsos: con los 200 millones de dólares vamos a reactivar la obra pública con un programa de infraestructura provincial", anunció y dijo que "ya tienen destino" los otros 135 millones "para cubrir el déficit de la Caja de Servicios Sociales y el salario de los trabajadores pasivos con una mirada clara sobre la Caja de Previsión Social".
Marín le contestó con un elogio que tuvo su cuota de ironía: "Tengo muchas negociaciones en mi vida, pero usted es uno de los mejores con los que me tocó negociar".