Después de que Milei admitiera que los condenados por delitos de lesa humanidad deben cumplir sus penas, los sectores que defienden a los represores rechazaron esas afirmaciones y apuntaron contra Villarruel, la candidata a vicepresidenta de La Libertad Avanza, conocida por sus posturas negacionistas del terrorismo de Estado. En ese contexto, Pando y otros defensores de la dictadura aseguraron que los libros publicados por Villarruel fueron escritos por un militar de la ESMA condenado a prisión perpetua.