¿Cómo reaccionar cuando el árbitro, a fuerza de penales sin sentido, decide el destino de un campeonato? Un dilema que el Gobierno se vio obligado a responder ante los sucesivos avances de la Corte Suprema sobre los otros poderes.
¿Cómo reaccionar cuando el árbitro, a fuerza de penales sin sentido, decide el destino de un campeonato? Un dilema que el Gobierno se vio obligado a responder ante los sucesivos avances de la Corte Suprema sobre los otros poderes.