Los ocupantes construyeron casas en la punta del cerro y prohibían tomar imágenes. Según los vecinos, habría otros campamentos ocultos en la zona. Hicieron inteligencia sobre un abogado de las víctimas.
El ministro de Seguridad, Aníbal Fernández, destacó que el desalojo se realizó sin que nadie sufriera "ni un rasguño".
En una denuncia penal, presentada junto a Ricardo López Murphy, también solicitó que se unifiquen todas las causas por tomas o ataques de sectores mapuches radicalizados. Así abrió un debate nacional e internacional.
El obispo y los pastores de Bariloche pidieron "soluciones en tiempo y forma".