La decisión del gobierno de CABA de retirarles asignaciones a familias cuyos hijos no vayan a la escuela fue ampliamente cuestionada desde Nación, las organizaciones sociales y los sindicatos docentes: advirtieron sobre la estigmatización de la pobreza y recordaron que cada año miles de niños y niñas no acceden a la educación por falta de vacantes en la Ciudad.