Francisco Paoltroni, en el Senado.
El problema, según fuentes parlamentarias, sería que la Casa Rosada no acepta una negociación con la fuerza política que representa la primera minoría en la Cámara Alta, con 34 bancas. "La disyuntiva entre la vanidad y el pragmatismo del gobierno se va a resolver si escucha que la oposición le está diciendo a Milei: 'no me des la porción chiquita de la torta'", dijo a LPO un camarista con despacho en Comodoro Py.
El Poder Ejecutivo tendría ya redactados los decretos de nombramiento pero aguardaría para publicarlos la confirmación de los cortesanos sobre su predisposición a tomarles juramento a sus postulantes.
Como publicó LPO , en los pasillos judiciales recuerdan que Rosatti y Carlos Rosenkrantz, presidente y vice de la Corte, respectivamente, fueron designados por Mauricio Macri en diciembre de 2015 pero Ricardo Lorenzetti se negó a facilitarles el trámite formal de la asunción. Los dos magistrados tuvieron que sentarse a dialogar con Miguel Ángel Pichetto, por entonces el senador más gravitante.
La disyuntiva entre la vanidad y el pragmatismo del gobierno se va a resolver si escucha que la oposición le está diciendo a Milei: 'no me des la porción chiquita de la torta'.
Sin embargo, desde un juzgado que apuesta por Lijo alegaron que Milei podría excusarse en que apeló a la vía ordinaria para que el juez federal y el profesor de la Universidad Austral asumieran en la Corte pero no les dieron los votos. "Macri los nombró por decreto a los dos días de haber asumido pero Milei mandó el pliego y los tuvo 10 meses en el Senado, o sea que hay una diferencia", sostuvieron.
Por lo demás, un juez influyente soltó un mensaje desafiante a la Corte: "Los jueces no designan jueces, no es una atribución nuestra", planteó.
La suerte de Lijo parecía enderezarse a principios de febrero, cuando apareció el dictamen con las firmas de nueve senadores, entre ellos la catamarqueña Lucía Corpacci, el sanjuanino Sergio Uñac y la santiagueña Claudia Ledesema Abdala. Con ese expediente listo para el recinto, los gobernadores peronistas y radicales instruían a sus legisladores para que votaran a favor del magistrado pero el Presidente tuiteó la promoción de la cripto $LIBRA el 14 de febrero.
Es evidente que el presidente Milei pretende la impunidad ante los hechos de flagrancia que son de público conocimiento.
Entre las repercusiones del escándalo, Cristina Kirchner volvió a patear el tablero, retirando el respaldo de UP. Los mandatarios provinciales del PJ habían ofrecido entre 11 y 14 votos por la afirmativa pero el Criptogate cambió las condiciones.
De hecho, la última frase del comunicado del peronismo dice que "es evidente que el presidente Milei pretende la impunidad ante los hechos de flagrancia que son de público conocimiento". Al cierre de esta nota, era una incógnita lo que había ocurrido con los senadores peronistas que estaban dispuestos a votar por Lijo: "Si no lo apoyan los peronistas, se produce un efecto dominó y se retiran los demás", argumentaron en una oficina aliada a los libertarios.
Una senadora de la oposición advirtió que, si el cuerpo rechaza las designaciones por decreto del Jefe de Estado, se abriría "un conflicto interpoderes sin precedentes".