El mandatario se refirió a «la promiscuidad antirepublicana con la que se mueven algunos empresarios, jueces, fiscales y funcionarios» y advirtió que «hasta aquí se han sentido impunes. Es hora de que empiecen a rendir cuentas por sus conductas». Aseguró que impulsará una investigación penal sobre los delitos implicados en el viaje a Lago Escondido, así como el juicio político a los involucrados. Mediante su mensaje por cadena nacional, Fernández apuntó a poner el tema en el centro de la agenda, forzando a que lo abordaran los principales medios. 

«Hablé con D’Alessandro y confío en sus palabras», dijo el jefe del gobierno porteño sobre su ministro de Seguridad, apuntado por su participación tanto en un viaje al sur con magistrados, exfuncionarios de la AFI y empresarios, como en el posterior intento de ocultarlo. También se pronunció el propio D’Alessandro, que amenazó con denuncias penales y no dio ninguna explicación sobre los hechos.

El mandatario brindó un duro discurso contra los involucrados en el chat del Lawfare por el viaje a la mansión de Lewis. Calificó de «promiscuidad antirepublicana» la conducta de «algunos empresarios, jueces, fiscales y funcionarios, que hasta aquí se han sentido impunes». «Es hora que empiecen a rendir cuenta», afirmó. Las medidas que ordenó para esclarecer el escándalo que envuelve a sectores de la justicia y el empresariado.

El presidente señaló que habrá una presentacion ante el Ministerio Público Fiscal a fin de solicitar que se investiguen penalmente los hechos relacionados al viaje a Bariloche y en especial lo relacionado a su financiamiento. «Por vez primera queda expuesto con enorme contundencia, el modo en que ciertas corporaciones operan sobre funcionarios, jueces y fiscales», destacó el mandatario.

«Este nuevo escándalo institucional muestra claramente que, con prácticas mafiosas, están hiriendo de muerte a la democracia argentina», dijeron dijeron diputados y senadores en un comunicado.  Exigieron una inmediata investigación y condena de los involucrados y advirtieron que en la mansión del magnate Lewis en Lago Escondido «estaban el padre y hermano del fiscal que ‘investigaron’ la causa Vialidad y el juez de esta causa».