El secretario de Derechos Humanos, Horacio Pietragalla Corti, leyó un documento en conjunto con Taty Almeida, de Madres de Plaza de Mayo Línea Fundadora, Mabel Careaga, de Familiares y Compañeros de los 12 de la Santa Cruz, y el Premio Nobel Adolfo Pérez Esquivel, donde manifestaron su preocupación por «el peligro de un Poder Judicial que avasalla la voluntad popular».

Tras una reunión de casi tres horas en el CFI llamaron a «recuperar el músculo político» para que no recaiga todo en la vicepresidenta. Hubo mensaje para espabilar a la Rosada, algún ausente y la decisión expresa de «armar una mesa de poder político donde podamos
respaldarnos y desde donde podamos formular un análisis, una estrategia y
un accionar en común».

La vicepresidenta pidió que se aparte el juez en la causa que se investiga la persecución de la AFIP macrista, en la que se diseñó una táctica específica para intentar mandar a la cárcel a Cristina Fernández de Kirchner. El viaje del Lawfare dejó en evidencia la convivencia entre Ercolini y otros jueces con funcionarios macristas, exespías y empresarios de medios de comunicación.

El encuentro estaba previsto para este lunes por el próximo fallo de la Corte Suprema sobre la Copartición de CABA. Pero ahora, estará teñida por el gesto político de la Vicepresidenta de no ser candidata "a nada" el año próximo.