Un informe de la Auditoría General de CABA advirtió que, pese a que el presupuesto para mantenimiento escolar supera los 4500 millones de pesos, los edificios no están en condiciones y no se cumple con los controles de plagas ni de instalaciones eléctricas y desagües. Además, las empresas responsables no resuelven los problemas edilicios y acumulan decenas de multas, pese a lo cual se las sigue contratando desde hace ocho años. El Ministerio de Educación porteño tampoco les cobra las multas.