El fiscal Gerardo Pollicita requirió que sea tasado el mobiliario por el que la familia Caputo supuestamente le pagó una suma millonaria a la modesta carpintería bonaerense de Morel, el líder de la violenta agrupación, para un emprendimiento a más de mil kilómetros, en Neuquén. La querella de la vicepresidenta advirtió que Morel comenzó a recibir pagos de los Caputo un día antes de que Revolución Federal empezara a actuar en 2022 y siguió cobrando hasta que se produjo el intento de magnicidio.

Para la Justicia la venta de candidaturas sería un ingreso ilegítimo de dinero. Los fondos de campaña deben ser trazables y se debe poder justificar el origen.