En la causa por el viaje a la mansión de Joe Lewis de
magistrados, funcionarios porteños y empresarios de medios, entre otros, el juez Sebastián Ramos se niega a aceptar a la AFIP como querellante. El organismo insiste porque las facturas utilizadas en la visita a Lago Escondido fueron fraguadas para simular que los involucrados pagaron los gastos y no incurrieron en el delito de dádivas, lo cual también implicaría un perjuicio al fisco.