El asesor Santiago Caputo se metió junto a Lule Menem en la renegociación de los contratos de pesca de merluza.
Como la empresa es controlada por un grupo norteamericano está expuesta a la Ley de Prácticas Corruptas en el Extranjero (Foreign Corrupt Practices Act) de Estados Unidos, que tiene aplicación internacional e impone multas multimillonarias para las empresas que operan en el exterior y cotizan en Wall Street. De acuerdo a lo que establece esa ley, los representantes de la empresa que acepten o paguen sobornos pueden ir a la cárcel.
Los Caputo corren a Sturzenegger y se quedan con el comité que aprobará los proyectos del RIGI
Por eso cuando terminó la reunión con los supuestos emisarios del gobierno, la compañía española controlada por Platinum Equity habría elevado un informe a la embajada de Estados Unidos para cubrirse, según confió a LPO un empresario al tanto de lo ocurrido. Este medio intentó comunicarse repetidas veces con Iberconsa, pero no recibió respuesta.
Los permisos de pesca ya fueron motivo de escándalo en el gobierno de Milei. En marzo de este año, LPO reveló que Julián Suárez, director de Control y Fiscalización Pesquera, denunció presiones de Pablo Ferrara, cercano a Diana Mondino, para revertir una orden contra una empresa china que pesca merluza negra por fuera de esos cupos permitidos. Ferrara terminó renunciando a los pocos días.
El control del cumplimiento de esos cupos de pesca arrastra una historia oscura por lo menos desde los noventa cuando el otorgamiento indiscriminado de licencias puso al caladero del mar austral al borde de la extinción. Manejo opaco que ya fue motivo de un escándalo en el gobierno de Milei. En marzo de este año, LPO reveló que Julián Suárez, director de Control y Fiscalización Pesquera, denunció presiones de Pablo Ferrara, cercano a Diana Mondino, para revertir una orden contra una empresa china que pesca merluza negra por fuera de esos cupos permitidos. Ferrara terminó renunciando a los pocos días.
El encuentro secreto en Plaza de Mayo revela además una fuerte interna en el gobierno por controlar la negociación. Hasta ahora el tema estaba en manos del ministro de Desrregulación, Federico Sturzenegger. LPO reveló que en el sector ya existía un fuerte malestar con Sturzenegger, que comenzó cuando el ministro dijo que el régimen de pesca "es un problema" porque "hay gente que pesca nuestros peces y no paga nada por ellos". En esa línea, habló de una regalía del 0,15% que "es un absurdo".
El ministro de Desrregulación, Federico Sturzenegger.
Las empresas pretenden que se mantenga el "statu quo", es decir esa regalía ridícula que mencionó Sturzenegger y el sistema opaco actual de reparto de cuotas.
Ahí es donde apareció otro sector del gobierno, cuyo interés es el opuesto al de Sturzenegger y estaría más en línea con la posición de las pesqueras. Entre las empresas mencionan como interlocutores a Santiago Caputo y Lule Menem, los hombres más cercanos a Javier y Karina Milei.
La intervención de Santiago Caputo en contra de Sturzenegger cuando aparecen los grandes negocios, ya se vio en la administración del RIGI, el régimen de beneficios millonarios para las empresas que inviertan más de 200 millones de dólares. El principal asesor del presidente y su primo, el ministro de Economía Luis "Toto" Caputo, lograron desplazar del control del régimen a Sturzenegger como estaba previsto inicialmente. La pelea fue tan brutal que se modificó la normativa apenas cuatro días después de sancionada.