El Presidente llegó tarde al velatorio y no pudo estar frente al féretro abierto de Bergoglio. El motivo: salió tarde de la Argentina por la ceremonia de agasajo al economista español Jesús Huerta de Soto en el instituto universitario Eseade.
Lo que dicen de disculpó en los medios
Jorge Scheinig, encargado de dirigir el encuentro por la paz tras el atentado contra Cristina Kirchner, pidió perdón por no haberles avisado a sus colegas.