Página/12 pudo reconstruir parte de las comunicaciones entre los imputados que analizan los investigadores. De allí surge que, apenas dos horas después del ataque a la vicepresidenta, Carrizo, el dueño de la máquina de hacer algodón de azúcar, le escribe a Uliarte: “Estamos todos juntos. A la mierda Cristina”. Y ella responde: «La próxima voy y gatillo yo». Más tarde, él le pregunta: «Querés hacerlo?» Uliarte insiste: «Te juro que sí. Y no me va a fallar el tiro. Pero hay que pensarlo bien». En los mensajes que cruzan en las horas y días siguientes se mezclan sus intenciones de concretar el magnicidio, y sumar otras víctimas, como Máximo Kirchner, con los intentos de ocultar sus vínculos con Fernando Sabag Montiel.
Lo que dicen de después en los medios
Gregorio Dalbón hizo una publicación en Twitter de la que se arrepintió por los cuestionamientos.
«Tenemos que llamar a la racionalidad y a la convivencia, no para la foto. La idea es lograr un contrato social para una ciudadanía responsable», dijo el ministro de Desarrollo de la Comunidad de la provincia de Buenos Aires y secretario general de La …
«Los argentinos dijimos 'Nunca Más' a la violencia política que históricamente se ha ejercido contra el peronismo. Sería bueno que desde la oposición cese en su escalada de odio y de violencia», aseguró el ministro de Justicia.
El jefe de bloque de diputados nacionales del FdT afirmó que el atentado contra la vicepresidenta no fue «un hecho policial» sino «político», al iniciar su discurso en la sesión especial de repudio en la Cámara baja.
La vicepresidenta y el momento en el que revisa la imagen del celular que captó el arma gatillada en su cara. Los diálogos, el encuentro con Alberto y los tuits que inscribieron el ataque como efecto de la espiral de violencia.
Mariano y María Raquel Camps Pargas contaron la historia en el Juicio por las Brigadas. Rosa estaba casada con Alberto Camps, sobreviviente de Trelew. Sus hijos hablaron del rompecabezas del armado de su vida, con cartas y fotos robadas.
La Vicepresidenta reapareció luego de los enfrentamientos que hubo el sábado en los alrededores de su departamento.
«Apoderada» de los presos de Rawson con el poder de hacer visitas y acercar paquetes para romper el aislamiento, está en el centro de una foto histórica en el Teatro Español, tomado por el pueblo de Trelew y el valle de Chubut durante meses para exigir la libertad de los vecinos detenidos por su solidaridad.
«Apoderada» de los presos de Rawson con el poder de hacer visitas y acercar paquetes para romper el aislamiento, está en el centro de una foto histórica en el Teatro Español, tomado por el pueblo de Trelew y el valle de Chubut durante meses para exigir la libertad de los vecinos detenidos por su solidaridad.
Una inmensa comitiva de expresos y presas
políticas, de familiares de les ejecutades en la Masacre de Trelew, militantes y funcionarios conmemoran los 50 años pasados desde que ese hecho que derramó la sangre de 16 jóvenes sobre la cara del país entero.