Como reveló LPO , en los últimos días hubo una reunión entre las libertarias Marcela Pagano, Rocío Bonacci y la mencionada Arrieta con los peronistas Germán Martínez y Cecilia Moreau para acordar una estrategia. La libertaria Lilia Lemoine acusó a sus compañeras de ir "a sobarle la quena al kirchnerismo".
El encuentro fue negado por Pagano, Martínez y Moreau, visiblemente incómodos con el tema, pero confirmada por otras fuentes de la Cámara baja.
La jugada parece haber sido esperar a que Arrieta avance con su proyecto y dejar expuestos al resto de los bloques opositores, en caso de no que no acompañaran. Eso ante la certeza de que no apoyarían el proyecto del peronismo.
El tema generó incomodidad en el bloque de Unión por la Patria y el martes los diputados Martín Soria y Vanesa Siley se despegaron de la estrategia y presentaron su propio proyecto para sancionar a los que visitaron a los represores, habilitando incluso su expulsión de la Cámara.
El caos que generó este tema también alteró a Martín Menem, que intentó hasta último momento que no se realice la sesión de este miércoles. Al mismo tiempo, negociaba por ahora sin éxito un texto de repudio con la oposición dialoguista para votar en el recinto.
El riojano reunió el martes por la noche al bloque de LLA, pero apenas fueron 19 de los 38 integrantes de la bancada. Algunos testigos dicen que vieron a Menen "desesperado" para tratar de que este conflicto no se le desmadre.
El presidente de la Cámara hizo circular este mediodía un borrador del texto que quiere votar en el que expresa "preocupación" por la visita a Astiz y los genocidas, pero no condena la acción ni habilita sanciones. Menem agrega un lavado compromiso con la democracia.