Siete de cada diez formoseños refrendaron la gestión del gobernador, que accedió a un nuevo mandato, el octavo desde que llegó por primera vez al poder en 1995. «Voy a seguir todo el tiempo que el pueblo quiera», aseguró, en un mensaje dirigido a la Corte. La oposición, que había intentado impugnar la elección, se lamentó de que el máximo tribunal no suspendiera los comicios. «Nos abandonaron», se quejaron. La participación llegó al 80 por ciento del padrón. 

El controvertido mandatario gobierna desde 1995. Su postulación fue judicializada, sin éxito. La oposición, partida, quedó a 50 puntos de distancia.
El mandatario peronista asumió en 1995 y busca su séptima reelección.