Abundaban los indicios y las denuncias pero nadie lo buscaba y el Gobierno nacional miraba para otro lado.

Patricio Finnen, creador de la temible Sala Patria y gestor del pago a Carlos Telleldín para desviar la investigación de la AMIA, habría actuado en los centros clandestinos que funcionaron bajo la órbita de la Secretaría de Inteligencia durante la dictadura. El juzgado detuvo a otros cuatro represores, dictó la captura internacional de un quinto e identificó un campo de concentración que estuvo activo en 1977.

“Aquí se cometieron crímenes de lesa humanidad durante el terrorismo de
Estado», señala el cartel que desde el jueves pasado
recibe a quienes lleguen hasta el arco de ingreso de Colonia Papagallos, un predio que recibe a estudiantes primarios y secundarios de la provincia de Mendoza. La historia del hallazgo y la tarea de sobrevivientes y organismos de derechos humanos para la señalización.

La propuesta fue aprobada por amplía mayoría y girada al Senado para su sanción. El predio fue transformado en Espacio para la Memoria y la Promoción de los Derechos Humanos.