Rosario Lufrano profundiza el déficit en la TV Pública y Radio Nacional, mientras Bernarda Llorente intenta contener los gastos en Télam. La oposición reclama una profunda reestructuración.
Horas antes de que aparezca el candidato radical, el mismísimo Tito Lectoure, dueño del mítico estadio, anunció por altoparlantes que no cabía un alma más.
Será en ocho tramos y harán una revisión por la inflación. Además acordaron una suma fija de $ 100.000 a cobrar en dos partes.