La magistrada demoró en citar al dirigente de ultraderecha, a quien Sabag Montiel indicó como quien debía pagarle un abogado. Tras un reclamo de la querella finalmente ordenó un peritaje sobre el teléfono, que había sido borrado. La jueza no dispuso ninguna medida sobre esta irregularidad y tampoco indagó sobre los vínculos de Carrol con Gerardo Milman.

La magistrada demoró en citar al dirigente de ultraderecha, a quien Sabag Montiel indicó como quien debía pagarle un abogado. Tras un reclamo de la querella finalmente ordenó un peritaje sobre el teléfono, que había sido borrado. La jueza no dispuso ninguna medida sobre esta irregularidad y tampoco indagó sobre los vínculos de Carrol con Gerardo Milman.