El fiscal Pollicita presentó pedidos de once allanamiento de la empresa vinculada al exministro macrista Luis Caputo, entre ellos el hotel de Neuquén para el cual el líder del grupo neonazi dice que hizo trabajos de carpintería.  Cristina Fernández de Kirchner apeló la excarcelación del fundador del grupo ultraderechista e insistió en vincular a Revolución Federal con el intento de magnicidio.

Lo dispuso el juez federal Martínez De Giorgi. La investigación pondrá el foco en las transferencias hechas por Caputo Hermanos al líder de Revolución Federal, Jonathan Morel, detenido en el marco de la causa por amenazas contra Cristina Kirchner. También se investigará cómo recibió Leonardo Sosa, otro integrante del grupo ultraderechista que está detenido, 50 mil dólares que fueron hallados en su casa durante un allanamiento.

La oscuridad del financiamiento realizado por Caputo Hermanos a la organización neonazi Revolución Federal se extiende a su propia administración. La Inspección General de Justicia, que debe controlar el uso de sociedades para el financiamiento del terrorismo, estableció que probablemente sea una “pantalla” y reveló que en sus 18 años de vida la empresa nunca presentó sus estados contables