Lemoine fue a Uruguay a apoyar a Olmedo
La legisladora libertaria Lilia Lemoine, por su parte, estuvo presente durante toda la sesión. Sin ser parlasureña, viajó a Montevideo para brindar su apoyo a Olmedo. "El kirchnerismo quiere dar un golpe institucional", le dijo a este portal mientras el inicio de la sesión se demoraba por alrededor de 90 minutos.
La bronca de los parlasureños de Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay radicaba también en que Olmedo había inhabilitado los micrófonos de las bancas y exigía que quienes quisieran hacer uso de la palabra se dirigieran hasta el atril contiguo a la mesa directiva del cuerpo. "Esta es una casa de la democracia y usted no puede quitar los micrófonos", protestaba Russomanno.
Según Lemoine, "el kirchnerismo se quiere quedar con el manejo de los contratos", algo que Olmedo dice que vino a restringir en un gesto más de presunta austeridad oficialista. "Los parlasureños no cobramos dieta pero tenemos un viático de 400 dólares", admitió el salteño ante LPO. Y aunque se jactó de costearse él mismo sus propios traslados, concedió que si se quitara o afectara ese recurso habría parlasureños que no podrían siquiera trasladarse a Montevideo.
Desde el entorno de un parlasureño de Unión por la Patria se quejaron de que Olmedo prohibió hasta el uso de la camioneta oficial del Parlasur desde el hotel donde se aloje cada diputado hasta el edificio donde funciona el cuerpo. "Una ridiculez", decían.
Como anticipó LPO, la intención de la delegación argentina fue reemplazar a Olmedo por la libertaria Fabiana Martín, a quien un sector del mileísmo le atribuyer hacer "la gran Píparo". "Entró por Javier y se fue con Kikuchi y Kicillof", resumen.
El caso es que los argentinos presentaron una carta rubricada por todos los partidos con representación en el parlamento del Mercosur. Las firmas van desde la de Luis Brandoni hasta Cecilia Nicolini.
Además, Olmedo llegó a la presidencia de la mano de los votos kirchneristas, que tiene 21 parlamentarios sobre 43. La explicación de ese espacio emula la postura de la propia Cristina Kirchner para la conducción del Senado y la Cámara de Diputados: no hubiera sido lógico, aducen, que condujera el cuerpo un diputado que represente un signo político diferente al del Jefe de Estado de turno, mucho menos cuando las presidencias del Parlasur se rotan anualmente y en 2024 le tocaba a la Argentina.
Aun así, facturan desde el macrismo, la UCR y UP destratos de parte de Olmedo y una extralimitación en el ejercicio de sus facultades a su secretaria, la periodista Gabriela Dicchiaro. Los parlasureños acusan a la asesora del salteño de "intervenir en los grupos de WhatsApp como si fuera una parlamentaria más" y también le facturan "haber echado diputados de comisiones".
Como sea, Olmedo surfeó la sesión de este lunes sin que pudieran removerlo. Sucede que las sesiones no pueden durar más de cuatro horas y los representantes de Paraguay y Brasil debían volver a sus respectivos países, con vuelos programados. Pasadas las 15, la sesión perdió quórum y el salteño logró que el pedido de la delegación argentina pase a comisión para su tratamiento.