La vicepresidenta se pronunció desde su despacho en el Senado tras el pedido de penas realizado por el fiscal Luciani y luego de que los jueces le denegaran la palabra. «Nada de lo que se dijo en el juicio fue probado», dijo CFK. Afirmó que lo que los fiscales armaron una ficción y cuestionó que no se investiguen los vínculos de empresarios macristas con la corrupción en la obra pública.

A pesar de la falta de pruebas después de tres años de juicio, y los papelones cometidos con las “evidencias” tomadas de otras causas, los fiscales pidieron 12 años de cárcel y proscripción de por vida para Cristina Kirchner. Confirmando su parcialidad, el tribunal le negó a la ex presidenta su derecho a ampliar la declaración indagatoria y motivó una contundente respuesta.