La decisión fue adoptada por mayoría a través de una acuerdo que lideró el juez de Casación Alejandro Slokar, quien se refirió al derecho que tienen los imputados a ser juzgados por un juez imparcial y a la expresa prohibición legal de que quien denunció un hecho luego intervenga como juez, como fue el caso de Bonadio en esta causa. También fueron apartados los jueces de la Sala I de la Cámara Federal porteña.

El magistrado y docente universitario señaló que la causa vialidad «permite enseñarle a los alumnos cómo no debe ser un debido proceso penal, y cómo no debe actuar un fiscal y un juez». Tras detallar una serie de graves «desprolijidades, faltas e incumplimiento del Derecho», reclamó que el tribunal «corrija esto en la sentencia», ya que de modo contrario el proceso no tendrá «ningún tipo de validez».