La secretaría de Derechos Humanos volvió a advertir que el lawfare o "guerra jurídica"  constituye una práctica que condiciona los procesos electorales y  "avasalla derechos fundamentales de las víctimas directas", en este caso  de la expresidenta y actual vicepresidenta Cristina Fernández de  Kirchner, al desconocer sus garantías fundamentales del Estado de  Derecho. Así lo manifestó el área encabezada por Horacio  Pietragalla Corti en un comunicado, en el que señaló: "Desde el inicio  de la nueva gestión, en diciembre de 2019, la Secretaría de Derechos  Humanos viene advirtiendo que el lawfare o 'guerra jurídica' constituye  una práctica violatoria de los derechos humanos que opera como condicionante de los procesos electorales, de la agenda política y de la opinión pública". 
El organismo recordó que "tiene la responsabilidad de investigar" los  actos en los cuales "las autoridades estatales pueden ser responsables  de vulnerar derechos", como es el caso del lawfare, impulsado "por  sectores del Poder Judicial, la oposición política y sectores  concentrados del poder económico y mediático". Y dijo: "en estas  causas judiciales, como las que enfrenta la expresidenta, bajo la  excusa de la investigación y sanción de hechos de corrupción, se violan  garantías fundamentales del Estado de Derecho: se desconocen garantías  básicas del debido proceso como la presunción de inocencia, el derecho  de defensa y el principio de objetividad que debe guiar la actuación del  Ministerio Público Fiscal".
Asimismo, hizo un llamamiento "a favor de la independencia judicial y la democracia" y lamentó "profundamente que esta situación esté siendo avalada por la Corte Suprema de Justicia de la Nación que, como máxima autoridad de un poder del Estado, debería intervenir para restablecer la legitimidad del servicio de Justicia".