Eduardo "Wado" de Pedro sostuvo que con  el triunfo de Luiz Inácio Lula 
da Silva se  abre "una nueva oportunidad" para la integración entre 
Brasil y  Argentina. "Una nueva oportunidad para que la integración 
estratégica sea la base del desarrollo con inclusión, cuidando el  medio
 ambiente y profundizando la convivencia democrática", escribió en un 
tuit. Y bregó por "un camino de paz y esperanza que triunfe sobre el 
discurso del odio y las divisiones". 
El ministro del interior encabezó 
el fin de semana en Brasil una comitiva en el marco de las actividades 
del Tribunal Electoral de San Pablo. Desde allí, destacó la  estrategia 
electoral de Lula para "generar consensos y  ampliar" y la señaló como 
"el ejemplo para la  Argentina" para "dejar de mirarnos el ombligo y 
empezar a ampliar la  coalición". 
"El mundo tiene problemas cada vez más
 complejos, y es muy importante  sumar visiones y miradas distintas". Y 
exhortó a "volver a hacer  de la política el arte para generar una mejor
 sociedad, respetando la  voluntad popular". Valoró el triunfo de Lula, quien, recordó, "incluyó en su  fórmula a un vicepresidente con quien él mismo compitió cuando fue  presidente", y evaluó que "estos ejemplos --parecidos a lo que llevó a  cabo Cristina Fernández de Kirchner en el 2019 para ampliar la  coalición-- ponen un objetivo claro respecto de cuál es el norte, cuál es  el proyecto de país, y a raíz de eso empezar a convocar a otros  sectores". Y agregó: "El modelo de país que se discute en Argentina  tiene que ver con una Argentina multipolar, federal, inclusiva, que  pueda generar empleo, diversa".
Durante el viaje, también habló de los radicales. "También he convocado a sectores del radicalismo, que no coinciden con la visión que tienen Mauricio Macri y Patricia Bullrich. El radicalismo es una fuerza política centenaria con mucha trayectoria, con mucho para aportar, y que nada tiene que ver con estos discursos del odio, sectarios y neoliberales que fundieron a la Argentina varias veces". Y subrayó: "Los discursos de odio nada tienen que ver con el fin de la política, que es ordenar el funcionamiento de una sociedad respetando la voluntad popular".