Pinochet nunca muere

En El Conde, la película de Pablo Larraín que se puede ver en Netflix, el dictador Augusto Pinochet, que murió sin haber sido juzgado, es un vampiro que sigue chupando la sangre de Chile. Una combinación de sátira, terror clase B y denuncia de sus delitos económicos que conecta directamente con espectros muy activos en Argentina.
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